En los pollos, en los primeros días de vida, las principales manifestaciones externas son que éstos empiezan a bajar de peso notoriamente, y se denota una gran palidez en la piel, en las mucosas, en el interior de la boca, el pico etc. El cuello se muestra delgado, en forma de interrogación. Los intestinos se transparentan y se notan inflamados.
Es muy significativo encontrar los nidos mojados de las heces diarreicas de los pollos y ver cómo la madre está muy sucia.
Los pollos mueren en unos dos días y el aspecto del animal es cianótico. En los pollos ya emplumados podemos observar acumulación de heces en la zona de hallazgos.
La infección sistémica ocurre cuando un gran número de E coli patógenas entra en la circulación a partir de las vías respiratorias o, posiblemente, de los intestinos. La bacteriemia progresa a septicemia y muerte, o extiende la infección a las superficies serosas, el pericardio, las articulaciones y otros órganos.
Tratamiento y control:
Las estrategias terapéuticas incluyen intentos para controlar las infecciones predisponentes o los factores ambientales, y el uso precoz de agentes antibacterianos indicados por antibiogramas. Las bacterinas comerciales, administradas a gallinas reproductoras o a polluelos, han dado una cierta protección contra serotipos homólogos de E coli.
CORIZA INFECCIOSA
Agente causal:
Bacteria llamada Haemophilus gallinarum.
Síntomas: Presentan estornudos, seguidos por una supuración maloliente e inflamación de los ojos y senos nasales.
Transmisión:
Contagiosa y se transmite por contacto directo de las aves, de sus excrementos; o por medio del equipo y ropa de los operarios.
Tratamiento:
Todavía no se conoce un tratamiento adecuado. La prevención, de las reproductoras y las aves jóvenes, mediante la vacunación es el mejor control de la enfermedad.